Esta temporada, Karl Lagerfeld proyecta CHANEL al espacio. En la escenografía del Centre de lancement N°5 en el corazón del Grand Palais, y al pie de un cohete inmenso de 37 metros de altura, 90 modelos alcanzan las estrellas vistiendo botas brillantes como constelaciones de diamantes y diademas bordadas con cristales o perlas de fantasía.
“Es un viaje por el cielo, al corazón de las constelaciones, en la estela del astronauta Thomas Pesquet”, explica el diseñador. El icónico traje de tweed es transformado: en un sutil trompe-l’œil, sus mangas de hombros cuadrados parecen emerger de un chaleco sobrepuesto. Las muñecas están cubiertas de guantes largos plateados sin dedos. Debajo de la falda, vestidos y abrigos de tweed, y pantalones Bermuda completan esta silueta esbelta en negro, blanco, plateado y gris, puntuadas con toques de colores. Destellando con azul eléctrico y morado, chispea con lentejuelas, hilo iridiscente, bordado de cristal, así como trenzas metálicas y rebordeadas.
Cuando el volumen se toma el escenario principal, los chaquetones y abrigos sobredimensionados con botones futurísticos entran con tweed tejido de hilos multicolor o con motivos de “pata de gallo”, angora o paño fino beige. Se llevan con pantalones de corte ancho con dobladillo doble en crepé. Tops de vinilo burbujeante son combinados con faldas largas godet con estilo de cohete.
Los cortes rectos están basados en estructuras rigurosas: una costura elíptica esboza lo contornos de los vestidos y abrigos, y define la línea del cuerpo.
Como si estuvieran preparadas para recibir los cascos antes de dirigirse hacia el espacio exterior, los cuellos de las chaquetas y vestidos de brillante tweed, satín y doble crepé son altos, completos y rígidos. Bajo el mismo principio, los vestidos de noche y blusas en chifón estampadas con astronautas, juegan con la gravedad vertical en cuellos adornados con joyas, parecido a los aros de Saturno. Motivos de eclipse y estampados decoran los tejidos y los vestidos de satín negro.
Una chaqueta azul oscuro acabada con trenzas de perlas parece haber emergido de una bóveda celestial. Los vestidos están bordados con hilos iridiscentes o combinan doble crepé con vinilo burbujeante, imitando la superficie de planetas inexplorados. El bordado resplandece como tantas constelaciones: aquí en el cuello y en las tiras de un vestido bustier, y allá en un vestido de tul de red con incrustaciones de encaje.En términos de accesorios, el bolso BOY CHANEL está decorado con un brillante motivo de chevron, los cierres iridiscentes son XXL, los minaudières toman la forma de un cohete o un planeta, y nuevas versiones del bolso GABRIELLE de CHANEL vienen en cuero metálico.
Los embajadores de la Casa, Vanessa Paradis, Pharrell Williams, Lily-Rose Depp, Cara Delevingne, Caroline de Maigret, Alice Dellal, Bai Bai He, William Chan y Nana Komatsu, las directoras Sofia Coppola y Deniz Gamze Ergüven, la cantante Lily Allen, el rapero Skepta, la actriz estadounidense Amanda Stenberg, la actrices francesas Clotilde Hesme, Céline Sallette, Pom Klementieff, Sigrid Bouaziz, Ludivine Sagnier y la bailarina Blanca Li, todos formaron parte de este viaje interestelar y vieron el lanzamiento del cohete orquestado por Karl Lagerfeld para la presentación de la colección OtoñoInvierno Ready-to-Wear 2017/18.
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