Un abrazo inmortal. Wos y Dozer. Los dos campeones que representarán al país en la final internacional de la Red Bull Batalla de los Gallos. Dozer entre lágrimas, quebrado por la emoción de consagrarse campeón por primera vez después de vencer a Stuart, mientras que Wos —con la bandera Argentina atada a su muñeca derecha— lo contiene y lo felicita.
Las seis mil personas presentes en el Luna Park aplauden y capturan con sus celulares la imagen épica que muestran las dos pantallas a los costados del escenario. Son las 23:20 del sábado 4 de agosto. Horas antes de la competencia, durante la tarde, Dozer se cruzó a Wos en los camarines. Pensó que era una buena oportunidad para hablar con él y pedirle un consejo. “Sé vos mismo y tené flow”, le dijo Wos. “Lo admiro mucho”, dice ahora Dozer, al otro día de la final. “Eso fue lo que hice, ser yo mismo”.
Cerca de las 23:00 del sábado, Stuart —MC de Rosario— y Dozer — MC de Buenos Aires— se pararon en el medio del escenario para disputar la final. Stuart ganó el piedra, papel o tijera que le permitió elegir qué competidor empezaba y le cedió el lugar a Dozer. El primer round consistió en cinco entradas a capella, un nuevo formato que se incorporó este año en Batalla de los Gallos. “Manos arriba del Luna Park, yo entro de nuevo, me planto sabés, me cebo. Qué pasa hermano, hoy me prendo fuego, soy del barrio del Dto y tengo el doble de huevos”, dijo Dozer en el comienzo, rematando el punchline al oído de Stuart.
“Más o menos, más o menos Luna Park. Pero está muy bueno hay que gritarle, porque tiene nivel de verdad. Yo sé que se complica gritarme a mí porque no soy de acá, pero yo soy hijo del mundo y existo donde haya rap”, le contestó Stuart. La batalla siguió pareja, hasta que a Stuart se le ocurrió incluir a Wos en sus rimas después de que Dozer afirmara que “creció sin chuparle las medias a nadie”. “No, no no, para mí no es así. Y me alejo del círculo porque me molesta ese gil. Che Wos, yo me voy a la internacional ¿Querés venir? No te preocupés, Aczino déjamelo a mí”, dijo Stuart hablándole al jurado y se puso a merced del juego de Dozer que le respondió mientras le hacía gestos al público: ¿Quién se la cree a este pibe de hip hop? Llegó a la final y el loquito ya se agrandó. Yo no le chupo las medias a nadie en el hip hop. Y el tontito se acercó y se la empezó a chupar al Wos”. Los espectadores estallaron en gritos. “Chicos por favor respetemos que faltan entradas todavía”, intervino el Misionero para que Stuart pueda continuar. El round ya era de Dozer.
Minutos después, los primeros beats de Zone marcaron el inicio de la segunda ronda, batalla libre, sin consigna. “Viste, otra vez perdiste, quéres que te hable de Dios porque pa´vos es un chiste. Yo voy a ganar por mi hijo se los juro, Y él quiere ganar pero por alguien que no existe”, le dijo Stuart en uno de los momentos más altos de la batalla. “Lo tuyo es triste. Cuando hablaste de Dios porque acá lo viste. Hermano es verdad acá lo viste. Siempre nombra a su hijo para recurso se ve muy triste”, afirmó Dozer. Todo el Luna Park puso las manos en el aire para festejarlo. El público estaba a su favor y eso se reflejó durante todo el enfrentamiento. Sus acotes fueron los más coreados.
“Más o menos, más o menos. A mí no me interesa porque otro lo valora. Hermano llegó mi hora. No le griten sus huevadas. Digan la verdad, también los decepciona”, dijo Stuart y Dozer aprovechó las palabras de su rival para darles un giro y volver a ponerse adelante: “Escuchame papá, esto viene con poderes. No le digas que grita la gente, grita lo que quiere. Salame, la gente no se maneja. Viste que triste mis acotes los festejan”.
“Bajame las luces. Prendan todos los celulares”, dijo el Misionero como introducción al tercer round. En la pantalla del fondo del escenario apareció la consigna que tenían que decir: “tengo chances de ganar la internacional y mi oponente no”. Dozer y Stuart se pararon frente a frente, mirándose fijo a los ojos. Miles de celulares los alumbraron. “3, 2, 1, tiempo”, gritó el público al unísono. El duelo era un ida y vuelta a un nivel similar hasta que Dozer clavó un doble tempo furioso que le dio ventaja ante Stuart: “Tiro freestyle, el Dozer hoy viene de nuevo pegó. Escuchame mi estilo que viene de nuevo dejando saber que con esto es campeón. Y mi estilo no para, escuchame mi hermano, sabés que el Dozer hoy la detonó. Puedo ganar haciendo doble tempo y este no”. Euforia. El público lo coreaba. “Doble tempo no, pero una mierda. Para qué querés tirar si vos no tenés guerra. Las balas rápidas no siguen en la guerra. En la internacional tirá un doble tempo, pero al menos tratá que se entienda”, respondió Stuart, pero nadie festejó su devolución. El final se veía venir.
Quedaban diez segundos cuando Dozer dijo sus últimas palabras: “Vos intentá clavarla. Sino no tenés chances de ganarla. Hagas lo que hagas me voy a la internacional. Mirá hermano, un cristiano se va para el Mundial”. Y Stuart contestó: “Se va para el Mundial, pero eso es pura parla. A mí no me preocupa porque no me gana. Decí que trabándome no puedo ganarla. Pero si le sigo poniendo huevo puedo recuperarla”. Sin embargo, era tarde para que el MC rosarino pudiera dar vuelta el resultado. El reloj marcó cero y la cuenta regresiva de la votación empezó. El jurado ,compuesto por Tata, Dtoke y Wos, levantó los carteles que daban como ganador a Dozer. El MC mostró un gran nivel en toda la competencia. Se lo vio encendido desde los octavos, cuando enfrentó a Alkoy en primera ronda. Con flow y fluidez se destacó también en sus enfrentamientos con Nova en cuartos de final y Sub en Semifinal.
Gracias a su victoria, Dozer clasificó para la internacional, que se disputará en nuestro país. Será el encargado de acompañar a Wos en representación de Argentina. El equipo está listo ¿Lograrán dejar la copa en casa? “Estoy seguro de que sí”, afirma Dozer. “Voy a estar con el doble de ganas que anoche”.