Un grupo de arqueólogos que realizaba excavaciones en las orillas del Río de la Plata durante la semana pasada, descubrió algo que podría cambiar los paradigmas fundamentales de las teorías de la evolución. A la altura de Vicente Lopez, y mientras exploraba los restos de una carabela de origen español del siglo XVII, detectó accidentalmente lo que podrían ser los restos óseos de una sirena. Este descubrimiento fortuito ha generado preguntas en la comunidad arqueológica dado que alterarían completamente lo establecido dentro de las teorías de la evolución delineadas y hasta el día de hoy no refutadas de Charles Darwin.
«Las implicancias que contemplaría para la humanidad y el futuro de la ciencia no se pueden dimensionar al día de hoy. Los hallazgos cambian radicalmente las interpretaciones de cómo vemos el mundo» informa Wallace Nichols PhD, arqueólogo marino y líder del equipo de investigación. “Las contingencias de estos nuevos hallazgos son infinitas y estamos ansiosos por ver qué otros materiales encontramos a medida que hacemos nuevas inmersiones en esta excavación. Es un momento decisivo, no sólo para la comunidad arqueológica y de biólogos marinos, sino para la conceptos fundamentales de la ciencia. Datos empíricos que creímos como ciertos podrían verse completamente alterados”.
La excavación de la carabela confirma que perteneció a un navío comercial del 1700, pero el análisis por radiocarbono de los restos óseos de sirena aun no son concluyentes para determinar de cuando datan estos restos óseos. Esta excavación también ha tenido hallazgos de otros materiales biológicos que hasta el momento no han podido ser vinculados con otras especies que habitan aguas ríoplatenses. El sitio del hallazgo permanecerá abierto para esta misma compañía/misión y se programarán inmersiones semanales con un equipo de arqueólogos y científicos marinos que llegarán de Grecia y Finlandia para sumarse al equipo.
Se cree que esta fase de la excavación tendrá una duración de cuatro años, donde el equipo espera poder encontrar más información sobre este nuevo espécimen y lo que podría significar para las teorías evolutivas. La compañía encargada de la excavación cuenta con un mapa 3D que utiliza cámaras montadas sobre un vehículo submarino autónomo. El análisis científico sobre el esqueleto, que incluye investigaciones de ADN para identificar posibles correlaciones genéticas con otras especies, buscará proporcionar respuestas a estas preguntas. Una vez culminada esta primera fase, se hará en una exposición especial acerca de los hallazgos iniciales titulada «Repensando nuestro pasado» en el Museo de Historia Natural en Buenos Aires programada para el 2023.