Los íconos de la cultura pop, pertenecen a todos porque forman parte del sistema mercantilista. Son deseables pero a la vez, intocables e inaccesibles.
Para mí ha sido el rockero que ha ido más allá del género experimentando con ideas futuristas, camaleónicas y transformadoras. Es difícil trazar una línea que divida dónde empezaban sus personajes y donde terminaba el verdadero David Bowie. Quizás sea el motor de la posmodernidad o al menos uno de sus íconos, pero es innegable que ha sabido ver tendencias que para nadie eran evidentes. A mi modo de ver, después de Bowie no hubo ningún ícono de su altura, porque el mundo pop que produce esos dioses del rock ya no existe. Su influencia ha sido única en la cultura popular: ha permeado y alterado más vidas que ninguna otra figura comparable. Mi obra pretende relacionarse desde el punto de vista transformador, andrógino y futurista, intentando diferenciar la analogía entre la persona del personaje. A partir de ese concepto, establezco paralelismos complementarios y ambiguos que hacen énfasis en medios estratégicos de consumo. Despersonifico al individuo para transformarlo en objeto que estimula nuestra percepción de la realidad. Ellos son diferentes, son sintéticos, no tienen la misma carne mortal que nosotros.
Bowie x juan Barletta
Bowie x juan Barletta
Retrato del artista Juan Barletta