Entrevistamos a Barbara Pichot referente de la dinastia del rugby argentino.
Nombre?
Bárbara Pichot.
Apodo?
Barbie. Algunos me dicen B.P., jorobándome por Agustín, (su hermano) que era A.P.
Qué profesión ponés en los papeles de Migraciones cuando viajás?
“Educadora” o “Maestra”, porque es lo que hice toda mi vida: educar y enseñar inglés.
Cómo te fuiste metiendo en el rugby femenino?
Me fui metiendo en el rugby femenino porque Agustín me dijo, “Barbie, si tenés ganas de meterte en algo de rugby, miralas a las chicas, que nadie les da bolilla”. Así que fui, me metí y me di cuenta que era un terreno no explorado por nadie, pero que realmente necesitaban que alguien las ayudara desde otro lado, que las expusiera y las ayudara a tener lo que necesitaban para poder jugar, así que ese fue un gran desafío para mí.
Qué te hubiese gustado saber de este deporte antes de comenzar?
Del rugby sabía todo. Lo que no sabía era que las mujeres jugaban en clubes del interior del país, no en los clubes tradicionales de rugby donde juegan los hombres, ya que le cuesta un poco más a la sociedad aceptar a las chicas como guerreras de rugby.
Cuáles fueron los mayores desafíos al jugar rugby?
Cuando la gente se entera que estoy trabajando con el rugby femenino, ya que la mayoría sabe que siempre estuve rodeada de rugby masculino, me dice: “¡Deben ser marimachos, son brutas!”. Y no, la realidad es que les asombra que exista y me felicitan cuando se dan cuenta que creció un montón y que las estoy difundiendo y ayudando a crecer y que se muestren.
Cómo reacciona la gente cuando se entera que jugás rugby? Hay prejuicios?
Todavía hay muchísimos prejuicios en la sociedad media-alta, la sociedad un poco más cuadrada, la que sigue pensando que la mujer es Cenicienta o Blancanieves, las princesas de Disney. Y hoy las princesas de Disney son Valiente o Moana, que son guerreras. No son más las princesas que están esperando al príncipe sentadas con el zapatito o para ver si las despiertan con un beso. Hoy las princesa de Disney sale al ataque con espada o con arco y flecha. Así que todavía hay prejuicios y va a ser un proceso largo, pero va a llegar un momento donde no habrá más prejuicios.
Si van a filmar la película de tu vida, ¿quien debería actuar en ella y hacer te vos?
¡No tengo idea quién podría actuar! Sería un personaje de Disney, como Moana. En la película de mi vida sería una guerrera. Tendrías que poner a Brave, de Disney, o a la Mujer Maravilla, que también es un personaje bastante guerrero, o la que pusieron ahora de Avengers que es una mezcla de femenino con masculino: una mujer con mucha garra y con mucha potencia y que todo lo puede hacer sola, pero a la vez sigue siendo mujer, con un corazón sensible y con ganas de que la abracen fuerte y la quieran.
Quién no podría falta en el listado de tu fiesta perfecta?
Alguien famoso no me interesaría para nada. Me encantaría que todas las chicas que hoy conocí a través del rugby estuvieran junto con todas mis amigas anteriores, y que se mezclen un poco.
La gente se sorprendería saber que…
Me encanta ver películas de Disney. ¡Todavía miro dibujitos! También se sorprenderían al saber que me encanta ese juego bruto. Si me ponés a tacklear, tackleo. Y a pesar de mis 48 años todo eso me encanta. Ah! Aparte de ver películas, fui a Disney ocho veces. Me encanta y seguiría yendo y me metería en todos los juegos, haría todas las colas y me sacaría fotos con todos los personajes. Creo que soy muy inmadura por dentro todavía y es una fantasía vivir así.
Querés agregar algo?
Sí. Para mí las mujeres que hoy juegan al rugby femenino tienen un fuerza y una voluntad que no tiene cualquier deportista, porque estas chicas aparte de romper un montón de barreras sociales para poder jugar, la mayoría es de poco poder adquisitivo, entonces llegan a hacer hasta 120 km tres veces por semana para poder ir a entrenamiento. Algunas llegan a jugar sin botines porque no tienen plata para comprarse. O sea que no es como el rugby de elite, como suele clasificarse el masculino. Este rugby es de gente que realmente necesita y quiere jugar y hace muchisimo esfuerzo para tener una cancha potable. Es impresionante verlas.
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Foto: Tuti Gianakis