Esta exposición es una oda a la elegancia y refinamiento de la aplicación de penachos y plumas en la moda y la alta costura.
A través de una mezcla de accesorios del siglo 21, ropa y vestidos de alta costura se destacan las diferentes características de los distintos penachos y plumas: la sofisticación, la femineidad, la ligereza, la riqueza, el lujo, pero también la inocencia y el romanticismo oscuro. En colaboración con la Maison Lemarie de París, la exposición arroja luz sobre el arte de la plumassier y las diversas técnicas de bordado de plumas. En la moda contemporánea, el trabajo del diseñador belga Ann Demeulemeester es uno de los ejemplos más poéticos de la utilización de plumas. El dramatismo de la obra del diseñador británico Alexander McQueen se expresa a menudo mediante el uso de plumas muy gráficas. Cristóbal Balenciaga, Christian Dior, Yves Saint Laurent y Coco Chanel todos tienen su propia relación específica con plumas y penachos. En estos días, las plumas habitan las pasarelas, tanto en creaciones de Bélgica como entre los diseñadores de moda mundial.