Una playa desierta besada por el sol, el calor, el aire salado del mar, los callejones sombreados de un pequeño pueblo del sur y dos mujeres, solas y a distancia. Para la Colección Crucero CHANEL 2016/17 presentada en Cuba en mayo 2016, Karl Lagerfeld fotografió a la modelo escocesa Stella Tennant, una amiga leal de la Casa, y la modelo argentina Mica Arganaraz, bajo la luz y la calidez del verano. En un ambiente despreocupado, las dos heroínas deleitan con su feliz libertad mientras una suave sensualidad acaricia estas imágenes en blanco y negro y a colores.
Es una estética varonil para Stella Tennant quien viste una chaqueta de corte masculino y una camisa por dentro con una correa blanca sobre pantalones remangados de color marfil con telas a rayas negras. Para la versión de noche, una chaqueta corta ajustada y una corbata enmarcan los volúmenes extravagantes de una enagua de gradas inmaculado bordado nuevamente con camelias estilizadas por Lesage.
Ligeramente inclinado sobre la cara, el sombrero Panamá reconsiderado por Maison Michel, infunde su look con un toque gangster. Los bombines de dos tonos llevados tanto para la noche como el día, con pantalones, faldas largas o faldas tipo lápiz acampanadas, emancipan la silueta y liberan el movimiento.
Los colores, inspirados por las vibrantes fachadas de La Habana, juguetean con los grandes clásicos de CHANEL. La chaqueta es adornada con una trenza multicolor, el tweed de una generosa falda midi flecada vestida con una camiseta de ‘Coco libre’, combina el negro y el marfil con la exuberancia tropical del turquesa. Una gama más ahumada de tabaco y caqui adorna un vestido de punto de ganchillo que abraza los contornos del cuerpo, una chaqueta masculina-femenina y una chaqueta de inspiración militar llevada sobre un bikini dorado y negro.
Bajo el caliente sol sureño, las lentejuelas, con su insolencia festiva, destellan sobre una boina negra – un alegre gesto alusivo al Che – un vestido de noche con caprichosas mangas tipo globo, infladas con flecos y plumas, pero también, en Mica, una cangurera traviesa llevada sobre el hombro, un vestido amarillo color sol y una camiseta bordada nuevamente con motivos de plantas verde, azul y rojo. Vemos las emblemáticas perlas y camelias en sautoirs llevados alrededor del cuello y la cintura, mientras que argollas XXL iluminan la cara de Mica con una energía sensual y juvenil.
Bañada en luz, brillo del sol y catalogada como sublime por la cámara de Karl Lagerfeld, estas siluetas celebran tanto una ultra-feminidad asumida, así como la despreocupación pícara de un encanto poco femenino.
Parisina, contemporánea y abierta a las influencias globales, la colección Crucero 2016/17 es un tributo alegre y virtuoso al espíritu y al saber-hacer de la Casa CHANEL.