Encarnación absoluta de la feminidad, estrella de inteligencia intuitiva, ¿Sabía Marilyn que Mademoiselle Chanel había declarado en 1921 acerca del N°5: «Quiero un perfume de mujer con olor a mujer»? ¿Hay algo más natural que el icono de la sensualidad inocente hiciera suya la audaz fragancia?
Entonces, la leyenda sorprendía al mundo, al afirmar que esta mujer libre y sensual lo único que se ponía para dormir eran unas gotas de CHANEL N°5. Su inocente declaración de amor por este femenino perfume se podía leer tal cual en el artículo asociado a su primera portada de Life Magazine del 7 de agosto de 1952 : «Marilyn, what do you wear to bed ? So I said I only wear CHANEL N°5.»* Hoy, el mito se hace realidad: La Maison Chanel buscando en los archivos de la estrella, ha descubierto una grabación inédita que confirma las palabras de esta primera embajadora espontánea. Vibrante e inocente, libre, su voz queda grabada en el subconsciente colectivo. Testimonio nunca antes publicado. Seducción absoluta. Emoción absoluta. Con esta declaración y esta foto de Ed Feingersh, tomada en su camerino antes de una representación de La gata sobre el tejado de zinc de Tennessee Williams en 1960 – en la que aparece con el frasco de su amado N°5 junto al escote, convierte definitivamente al N°5 en el perfume del eterno femenino. Érase una vez la mujer más deseada del siglo XX…
FOTO: Bob Beerman
FOTO: Bob Beerman