El genial diseñador Hernán Guardamagna propone una estética masculina unisex que se separe de los estereotipos de moda actuales. El punto de partida de la temática es “el hombre anuncio” como soporte para el desarrollo de mensajes y estampas que remitan a eventos “deportivos”, pero desde una visión irónica y personal.
El disparador morfológico de la colección surge del hombre anuncio con sus planos tangentes al cuerpo humano, que, al no tener la forma del mismo, logran cubrir ciertas partes pero al mismo dejan al desnudo otras. En cuanto a la estética predominante de la colección, el eje se centra en la idea de transformar el rubro deportivo / tiempo libre, en algo chic, muy cercano a la idea de lujo excéntrico. En este punto es donde entra en juego la sastrería como ícono de la elegancia masculina, pero materializada y deconstruída a partir de los códigos de la indumentaria deportiva. Siguiendo esta línea se introducen materiales ricos como los cueros metalizados. El automovilismo aporta su iconicidad con la monoprenda, el matelasseé y la corona de laureles, puntos que se materializan en texturas y tipologías. La interdisciplinariedad se introduce como elemento secundario y ornamental, gracias a la cual aparecen estampas publicitarias pertenecientes al diseño gráfico y materiales del diseño industrial, como plásticos, acrílicos o metales.
FOTO: Emiliano Santapaola
ESTILISMO: Max Tonelli & Rocío Vitelleschi
MODELO: Tomás Figueroa para Civiles
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