Cyril ‘Kongo’ Phan, le inyecta un poco de aire fresco urbano a la Maison Hermès, adaptando sus graffitis de colores de las paredes de París al Carré de seda, un sello distintivo de la marca de las cajas francesas.
Miembro de un colectivo de grafiteros del extraordinario París, Kongo recorre el mundo como un mensajero. Pasando del hormigón a la seda, se proyecta sobre este carré como sobre un muro. Con talento, atrevimiento y vitalidad, crea un estallido tipográfico, una explosión gráfica, un hervidero de policromía en los que Hermés, al igual que el mundo, vive en movimiento perpetuo.
“Es la unión de dos mundos diferentes en conjunto”, explica el grafitero. Una parte del beneficio de su venta será dedicada a promover la diversidad del Art in the Street y a permitir que jóvenes de barrios desfavorecidos se adentren en la via de la creación. La transmisión, el intercambio, el descubrimiento… son los valores que transmite este manifiesto, invitando a grafiteros del mundo entero a expresarse acerca del tema de la ciudad.