El diseñador francés Jean Charles de Castelbajac -JCDC- seduce con una colección repleta de explosiones artísticas que impactan en vestidos de noche negros, decorados con huesos y calaveras, guantes que se transforman en brasiers o que funcionan como collarines.
Abundan estampados monocromos en seda, cueros y algodones que delinean una paleta lúgubre y sofisticada que sumó en detalles con colores primarios en toda su brillantez. Un tema recurrente fueron las célebres fotos del fotográfo norteamericano Manray y los sensuales labios de Lee Miller y las curvas de Kiki de Montparnasse, musas del surrealismo parisino.
El transgresor diseñador de alta alcurnia confiesa que “Estoy más cerca del arte y la música (…) Hasta ahora hago ropa para contar historias.” Es indiscutible porque JCDC hace temblar las pasarelas de París, blureando los límites de la moda y el arte.
El transgresor diseñador de alta alcurnia confiesa que “Estoy más cerca del arte y la música (…) Hasta ahora hago ropa para contar historias.” Es indiscutible porque JCDC hace temblar las pasarelas de París, blureando los límites de la moda y el arte.