El último proyecto del célebre chef Pablo Massey es una lograda unión de gastronomía, diseño y arquitectura. Se llama La Panadería de Pablo y queda en Defensa 269, pleno San Telmo y Casco Histórico de la ciudad, donde a fines del año pasado se llevó a cabo Casa FOA.
Con capacidad para 100 cubiertos, la clave está puesta en platos simples con notables detalles de diseño.
Massey ofrece muffins, tortas y medialunas para el desayuno y la merienda. Al mediodía, pizzas individuales hechas en el horno de leña, sándwiches de lomito a la parrilla, omelettes y variedades de ensaladas frescas. A toda hora hay variedad de panes y masas. “Se pueden degustar muy buenos sándwiches, ensaladas, delicias de panadería y snacks – describe – acompañado de una excelente cafetería. Con cada producción gastronómica busco transmitir el corazón de mi cocina. Es por eso que la misma esta expuesta al salón, para que todos los visitantes puedan ver cómo se trabaja, y qué es lo que se hace. Van a poder percibir pequeños detalles de lo que será un lugar importante”.
Con una gran cocina a la vista, La Panadería cuenta con muebles de madera maciza, aparadores y mesas comunitarias con tapas de mármol de Carrara. Las barras son un homenaje al clásico bar notable Café La Puerto Rico. El piso macizo de roble americano claro -sin tratamiento sintético- y la luz incandescente y cálida, recrean el ambiente. El espacio fue distinguido con la medalla de plata de Casa FOA y diseñado por Horacio Gallo, que lo definió como un “rejunte criollo de piezas refinadas, cambalache barrial y diseño contemporáneo”.
La Panadería de Pablo es una buena oportunidad para reencontrarse con la incansable creatividad de Massey, que siempre tiene algo nuevo para ofrecer. Abre de lunes a viernes de 9 a 19 horas, y los domingos ofrece uno de los mejores brunch de la ciudad. No abre los sábados. Tel. 4331-6728.
Massey ofrece muffins, tortas y medialunas para el desayuno y la merienda. Al mediodía, pizzas individuales hechas en el horno de leña, sándwiches de lomito a la parrilla, omelettes y variedades de ensaladas frescas. A toda hora hay variedad de panes y masas. “Se pueden degustar muy buenos sándwiches, ensaladas, delicias de panadería y snacks – describe – acompañado de una excelente cafetería. Con cada producción gastronómica busco transmitir el corazón de mi cocina. Es por eso que la misma esta expuesta al salón, para que todos los visitantes puedan ver cómo se trabaja, y qué es lo que se hace. Van a poder percibir pequeños detalles de lo que será un lugar importante”.
Con una gran cocina a la vista, La Panadería cuenta con muebles de madera maciza, aparadores y mesas comunitarias con tapas de mármol de Carrara. Las barras son un homenaje al clásico bar notable Café La Puerto Rico. El piso macizo de roble americano claro -sin tratamiento sintético- y la luz incandescente y cálida, recrean el ambiente. El espacio fue distinguido con la medalla de plata de Casa FOA y diseñado por Horacio Gallo, que lo definió como un “rejunte criollo de piezas refinadas, cambalache barrial y diseño contemporáneo”.
La Panadería de Pablo es una buena oportunidad para reencontrarse con la incansable creatividad de Massey, que siempre tiene algo nuevo para ofrecer. Abre de lunes a viernes de 9 a 19 horas, y los domingos ofrece uno de los mejores brunch de la ciudad. No abre los sábados. Tel. 4331-6728.
Foto: Joakin Fargas.