El Atlas Surrealista de Val & Musso
Por Victoria Lescano
Las series de fotografías de naturalezas muertas que exhiben tanto
banquetes con frutas tropicales orgullosas de su apariencia nívea como
composiciones de ananás engalanados de tintes dorados (y cuyas cortezas
admiten antifaces y velos) representan uno de los ejes de las fotografías de
Luciana Val y Franco que componen una serie desarrollada en forma
paralela a su labor editorial para las principales publicaciones de moda.
En palabras de sus autores: “Ilustran el “lado B” de nuestros trabajos,
reejan esos pequeños momentos en que vemos algo y lo fotograamos,
así como también documentan algunos decorados que usamos en las
campañas de moda”.
El corpus de su muestra fotográca propone la construcción de un atlas
del cuerpo humano tan surrealista como fetichista. Sus páginas contienen
cuerpos fragmentados y construidos con manos y torsos de maniquíes
anes al imaginario de las vidrieras de tiendas de antaño y también evocan
al pequeño maniquí que Madeleine Vionnet usó para plasmar la técnica
de corte al bies. Sus primeros planos hacen foco en las uñas pintadas en
color sangre que ostentan manos de madera y de yeso, así como también
fotografían las extremidades de “esh and blood” de una modelo vestida
en satin negro y cuyos labios se jactan del tinte violáceo. Porque para Val
& Musso las manos son disparadores de relatos y ocupan un lugar
preponderante en los planos, tal como lo hicieran en los fotogramas de
“La Sangre de un Poeta” de Jean Cocteau. Su vasto imaginario surrealista
– y con dejos de tropicalia- predica que un torso pintado de verde luzca
labios color esmeralda y que sus ojos estén ocultos por un antifaz con
cristales; así como los cráneos y los torsos devienen soporte para una
exposición oral con camelias, con crisantemos y rosas multicolores.
Cual cazadores seriales de maniquíes, Luciana Val y Franco Musso
poseen una colección cimentada sobre búsquedas en diversos Mercados
de Pulgas. En sus tomas, los gestos surrealistas adoptan la forma de las
langostas doradas que arrullan la ensoñación de una modelo vestida con
un Little black dress y en cuyo trance se apoltrona sobre una alfombra
roja. Las modelos vivas posan cual egies, en claro homenaje a la
devoción de los artistas por los retratos y las fotografías experimentales de
Hoyneningen- Huene, Man Ray, Luis Buñuel, Cecil Beaton, Erwin
Blumendfeld y Horst.
Otros recursos aluden a representaciones oníricas de las mannequins:
el ardid consiste en que la silueta, el peinado y el maquillaje de quien
porta un traje celeste se reeje en un espejo con apariencia de nube y que
la protagonista de una toma en blanco y negro simule sostener el marco
que contiene su autorretrato. La secuencia de imágenes se hace eco del
pronunciado interés por la arquitectura del dúo: la tour Eiel irrumpe
engalanada con moños y sumergida en un Sena onírico, así como también
va a aparecer proyectada y con apariencia de un wallpaper añejo y
agrietado por el paso del tiempo. Esa serie arquitectónica y lúdica devela
como un clásico edicio parisino puede ser representando tanto por un
fotografía en blanco y negro, como proyectarse sobre un bollo de papel
¿o un majestuoso edicio hecho un bollo en gesto tan irónico como punk?
El trazo pictórico que recorre las fotografías no es arbitrario: Luciana Val
y Franco Musso se conocieron mientras estudiaban Bellas Artes en
Buenos Aires. En 2002 se radicaron en París y luego de ganar la 19na
edición del Festival de Hyères – en 2004 – comenzaron a fotograar
editoriales de moda para “10 Magazine”, “Italian Vogue”, “Japanese
Vogue”, “Numéro”, “Numéro Tokyo”, “Russian Vogue”, “Sunday Times”,
“e New York Times”, “V Magazine”, “Vanity Fair UK”, “Vogue
Turkey” y “Harper’s Bazaar Argentina”. Continuaron con campañas y
catálogos por encargo de Bergdorf Goodman, Cartier, Chanel, Dior,
Givenchy, Gucci, Lanvin, L’Oréal, Le Printemps, Louis Vuitton, Roger
Vivier e Yves Saint Laurent.
En simultáneo con la veneración de las naturalezas muertas, en uno de los
ambientes de su estudio situado en Buenos Aires cultivan un jardín
botánico con una exótica variedad de plantas tan sublime como
anacrónica. Porque para Val & Musso la contemplación de la naturaleza,
la anatomía vegetal y sus microclimas surrealistas ilustran otra forma de
las bellas artes.
GALERIA MADE
30 RUE MAZARINE
75006 PARIS, FRANCE
DEL 25 DE SEPTIEMBRE AL 10 DE NOVIEMBRE