Lana Del Rey creció como Lizzy Grant en Lake Placid, en las afueras del estado de New York. Allí incubó parte de sus gustos musicales. “Tiene una sensación épica, nostálgica”, dice Lana sobre su antiguo hogar. “Está en el medio de un Parque Nacional. Pero también tiene sus problemas, ya que es un pueblo basado en el turismo que ya nadie visita.”
A los 18, realizó su sueño de mudarse a la Gran Manzana, donde supo que terminaría desde que era chica. Sus canciones surgen de una mezcla de su amor por David Lynch, las películas en blanco y negro de los ‘50s, Coney Island, el hip-hop y las desilusiones amorosas. Lana comenzó su carrera musical durante una noche de micrófono abierto en Williamsburg, un suburbio de moda de New York. Ella tenía 19 años y estaba aterrorizada. Pero con su guitarra y una balada en el estilo de “Video Games” logró que los parroquianos dejaran de pelearse, le prestaran atención y esbozaran algunos aplausos al final. El estrellato musical no es una opción con la Srta Del Rey. Es su vocación. Hay que acostumbrarse, esto no es una aspiración. Es la realidad de Lana. Te amamos!.