El video a continuación, “Voluntad Sin Límites”, es la última parte de la campaña “Sin Límites” de Nike, que incluye los videos «Coraje Sin Límites”, “Unlimited You«,“Juventud Sin Límites». Los cortometrajes impulsan, tanto a los atletas cotidianos como a los atletas campeones que habitualmente sobrepasan sus límites y que están preparados para demostrar su potencial ilimitado.
“Voluntad Sin Límites” rinde homenaje a un atleta extraordinario, Kyle Maynard, y a su determinación para superar cualquier desafío en su camino.
“El momento determinante, el que me cambió la vida fue cuando hice mi primer tacleada en fútbol, solo tomé mi casco y choqué contra la espinilla del otro jugador tan fuerte como pude”, declara Kyle Maynard.
Maynard, de 30 años, se describe a sí mismo como montañista, autor, atleta y orador con “una filosofía de vida general en especializarse en no especializarse”. También es el primer cuádruple amputado en escalar el Monte Kilimanjaro sin la ayuda de prótesis.
Nacido en Washington, D.C., con una rara enfermedad conocida como amputación congénita, Maynard hizo esa tacleada en la escuela primaria y luego se cambió al deporte de lucha en la secundaria. “Perdí 35 veces seguidas en un año y medio”, recuerda. “Seguía fracasando y fracasando hasta que finalmente lo entendí. Y para cuando ya era mayor, la gente decía que tenía una ventaja injusta”.
“A veces cuando vemos a un atleta que ha hecho algo de manera distinta, algo grande, algo único, y solo vemos los éxitos”, agrega Maynard, “no vemos las innumerables horas de fracaso que llevaron a eso. Ese fracaso nos prepara para el éxito porque sabemos que necesitábamos cambiar”.
Maynard aplica esta actitud de “intentar hasta lograr” junto con la máxima “Sin excusas”, como un luchador de jiu-jitsu internacional, récord mundial de levantamiento de pesas y montañista, que más allá de taclear los desafíos puramente físicos de hacer cumbre en el pico más alto de África, tuvo que idear su propio equipo. A pesar de que usa un sistema para escalar hecho a medida, Maynard al principio envolvía toallas alrededor de sus brazos y las sujetaba con cinta.
“Si estás haciendo algo por primera vez, uno no tiene el camino hecho así que hay que ir y hacerlo”, explica Maynard. “Uno aprende a usar su mente. Uno aprende: ¿cómo hago para no derrumbarme cuando me sucede algo malo? ¿Cómo hago para salir adelante y superar mayores desafíos? ¿Cómo me adapto? Las lecciones que uno aprende en el deporte pueden trascender en todas las áreas de la vida, en las relaciones y en cualquier sueño que uno tenga”.