Participaron 240 corredores que, durante día y noche, atravesaron viñedos, valles, nieve y playa en condiciones de frío y calor extremos, y en diferentes superficies como el asfalto y la arena. Una de las carreras más desafiantes del running regional que une la cordillera con el mar.
Comenzó en la frontera de Chile con Argentina, específicamente en el Centro de Ski Portillo, y continuó a través de paisajes cordilleranos y valles centrales, hasta llegar a Valparaíso, en más de 300 kilómetros de competencia y desafío ininterrumpido.
Con un tiempo acumulado de 19 horas 15 minutos y 40 segundos, el Nike running team de la Universidad de Chile se adjudicó el primer lugar. El segundo puesto fue para el equipo de Red Running, capitaneado por Omar Aguilar, y el tercero quedó en manos de Club de Atletismo Master San Ignacio.
Durante la carrera, realizada por equipos, cada runner debió recorrer 4 tramos de 8 kilómetros cada uno hasta completar los 300 kilómetros, mientras que el resto del equipo avanzó hasta llegar al punto de relevo donde comenzaba el tramo de un nuevo compañero.
En el Cruce de Chile Nike 300K colaboraron más de 500 personas, entre ellos 150 bandereros, 90 motoristas, 80 choferes, 20 cocineros y un equipo médico de 20 personas.
Con un tiempo acumulado de 19 horas 15 minutos y 40 segundos, el Nike running team de la Universidad de Chile se adjudicó el primer lugar. El segundo puesto fue para el equipo de Red Running, capitaneado por Omar Aguilar, y el tercero quedó en manos de Club de Atletismo Master San Ignacio.
Durante la carrera, realizada por equipos, cada runner debió recorrer 4 tramos de 8 kilómetros cada uno hasta completar los 300 kilómetros, mientras que el resto del equipo avanzó hasta llegar al punto de relevo donde comenzaba el tramo de un nuevo compañero.
En el Cruce de Chile Nike 300K colaboraron más de 500 personas, entre ellos 150 bandereros, 90 motoristas, 80 choferes, 20 cocineros y un equipo médico de 20 personas.