Pablo es un talentoso argentino residente en Londres que trabajó con marcas como Vivienne Westwood, Alexander McQueen, Gucci, Kenzo, Giambattista Valli, Peter Pilotto, Moschino, Lanvin y Roberto Cavalli, en las más grandes pasarelas del mundo creando los make-up looks temporada tras temporada. Su gran trabajo se puede observar en revistas de todo el mundo.
Le Pustra: Foto: Felipe Pagani
Apodo o nombre artístico?
Ninguno, solo Pablo Rodriguez. Cuando trabajaba en Argentina, tantos conocidos me llamaban Galo que en los créditos de las revistas a veces aparecía así.
Cuándo y dónde naciste?
En Chivilcoy en los años 70… pero viví en Buenos Aires los últimos 15 años antes de mudarme a Londres en el 2001.
Mask of red death. Foto: Olivier Colairo
Qué profesión ponés en los papeles de migraciones cuando viajas?
Maquillador. Después de que alguien lee eso, siempre levantan los ojos y me vuelven a mirar.
Cómo definirías tu trabajo?
Es una mezcla de interpretar la estética que se quiere reflejar para unas fotos o desfiles. Se dialoga mucho con el disenador, productor de moda o fotógrafo qué es lo que se quiere comunicar. Luego, el resultado final es crear un personaje ideal, una musa (aunque a veces el look sea natural) y aplicar productos en la cara. Igual también hay que ser flexible para cambiar cosas en el momento.
El genial Pablo Rodriguez en plena creación
1er trabajo rentado como make-up artist?
En los años ‘90, un amigo productor de eventos me llamó para hacer el maquillaje para un desfile en uno de esos clubs de Los Arcos, que creo que se llamaba Buenos Aires News. Las modelos vestían unos catsuits increíbles, pintados por artistas plásticos argentinos. Los peinados eran con espejos rotos incrustados, y yo les fabriqué unas pestañas postizas de plástico de 5 cm de largo. No tenía idea de lo que estaba haciendo, lo cual a veces es bueno porque te hace sentir que todo es posible.
Qué trabajo creés que logró ser un hito en tu carrera profesional?
Cuando llegue a Londres, empecé a trabajar con Isabella Blow y ella me abrió muchas puertas. También cuando hice mi primer trabajo con Vivienne Westwood, porque se formó un muy buen equipo. Hace 8 años que sigo colaborando con ellos.
Pasayo. Foto: Perou
Algo en Internet o redes sociales?
@pablo_rodriguez_makeup en Instagram solamente, por ahora. Todas las otras están ahí, pero es mejor elegir solo una y no obsesionarse. Es bueno para que la gente te contacte y comente lo que le gusta o no, pero las redes sociales volverse adictivas.
Mayor arrepentimiento?
No se me ocurre ninguno. No hay errores de qué arrepentirse. Cuando se decide algo, no se sabe qué va a pasar, así es que si no sale bien, no hay culparse.
Qué te hubiese gustado saber de tu profesión antes de comenzar a jugar profesionalmente?
Que la parte de relaciones con la gente es tan importante como la técnica de maquillar en sí. Y nunca me hubiera imaginado que la competencia es tanta y que todo se confirma o cancela tan a último momento.
Foto: Paulina Surys
Quiénes no podrían faltar en tu lista de invitados para la fiesta perfecta?
Mi marido John y amigos. ¿Gente que conozca de la industria? Jean-Paul Gaultier, Grace Jones, Val Garland, Dita Von Teese, Juergen Teller y Daphne Guinness. Gente divertida, y que le gusta producirse.
Destino favorito?
Buenos Aires, por supuesto, es el que más me atrae. París es como una segunda casa, y en total paso muchas semanas del año ahí. Pero mi ciudad favorita en todo el mundo es Venecia, especialmente en invierno, cuando no hay nadie. ¡Es tan decadente! La arquitectura es increíble, pero encima todo inundado, muy teatral.
Qué actor debería estar en la película de tu vida?
¿Alguien que haga de mí? Tal vez Sting… De todas formas, mi vida no es tan dramática como para hacer una película. Al menos que les interese la moda, se aburrirían como hongos.
Petite Meller. Foto: Paulina Otylie Surys
La gente se sorprendería al saber que…
Que soy egresado de Diseno de Indumentaria de la UBA, y que soy super hogareño. Mi trabajo en sí es muy social, así es que me gusta desconectarme en casa y mirar películas, cuidar el jardín y restaurar cosas que compro en mercados para la casa.
Qué la hace tan especial a Daphne
Guinness?
Que vive su arte a flor de piel. Ella es su propia instalación. Además, tiene un estilo muy particular. En cuanto a maquillaje, le gusta bien dramático y creativo, bastante dark. Por lo general, a los shoots trae su propia ropa, y tiene una colección increíble, mucho McQueen y alta costura vintage, y la mezcla con lo que la producción traiga. Para un maquillador es la personalidad ideal para trabajar, porque se anima a propuestas, y no se preocupa por detalles sin importancia.
Daphne Guinness. Foto: Bryan Adams
Las fotos que ilustran tu nota muestra a la cara como un lienzo. Pintás también?
Sí. Estudié pintura muchos años en Argentina. Me gusta usar pinceles inusuales, que generan texturas que no se puedan controlar demasiado. Me gustan los accidentes con resultado feliz, pero eso sólo ocurre con la experimentación. A veces se prueba una técnica nueva y queda horrible. Lo bueno es que el maquillaje se remueve fácil y rápido.
Alguna pesadilla recurrente con los payasos? O alguna fobia? Que es peor un payaso o un mimo?
Prefiero los payasos, porque en cuanto a maquillaje sin más versátiles que los mimos. El mimo es un look bastante clásico, tradicionalmente establecido. Los payasos tienen diferentes estilos de personajes, y en base a eso hay infinitos matices: más decadentes, tristes, coloridos o asesinos. Pero no tengo ninguna fobia ni pesadillas.
Vivianne Westwood. Foto: Juergen Teller