Paula Cahen D´Anvers es una marca que se caracterizó siempre por mantener su esencia vigente. Todos los años se reinventa dando lugar a nuevas tendencias pero sin perder de lado el standard de aquella mujer clásica y elegante que nunca pasa de moda y que alcanzó a dar forma a la auténtica mujer Paula. Los imprescindibles que marcaron tendencia hace algunas temporadas, son prendas que siguen y seguirán siendo los ejes de nuestras colecciones.
Esta temporada en vez de inspirarnos en un único tema como rector, nos inspiramos en la esencia de esta mujer que más arriba mencionamos. Una mujer relajada, sofisticada y chic. Femeninamente delicada y masculina en su simplicidad. Apasionada y mítica, sólida en su actitud y en sus decisiones.
La silueta que predomina es estilizada, pero a su vez fuerte y masculina, de líneas rectas y simples. Hay una constante en la utilización de materiales de origen natural como la seda, el lino, el cuero y el algodón pima peruano. También se utilizaron algunos tejidos blends y fibras artificiales como la viscosa, el spandex, y el tencel para dar más confort y actualidad al tacto.
La sastrería, un común denominador en nuestras colecciones, apuesta a morfologías y combinaciones más modernas. La vemos presente en nuestros clásicos total looks impecables y monocromos, como también en estilos más descontracturados que combinan sacos con jeans o shorts, y trajes con zapatillas. La impronta sastrera ya no es sinónimo solamente de lo elegante sino que se empieza a instalar para cualquier ocasión y momento del día. Esta es una pauta que se traduce en el estilismo a lo largo de todo el lookbook. El día y la noche ya no son categorías independientes, los vestidos largos de encaje y los sacos sastreros se pueden lucir en la playa, así como las remeras de algodón con maxi faldas pueden ser perfectamente un outfit nocturno.
En la paleta de colores predominan, como una constante temporada tras temporada, el blanco y el negro. Para complementar a esta paleta se le suman colores veraniegos como el camel, el nude y el gris, y se le oponen con fuerza el rojo y el militar navy. En los accesorios como novedad se destacan el vaqueta, el suela, y el negro con una fuerte presencia de detalles metálicos en níquel.
Las texturas que sobresalen en la colección son texturas más rústicas, propias de los materiales naturales. Las estampas son protagonistas, pero siempre desde un lugar más sutil. Predominan el animal print, el camuflado, el liberty y las rayas que se incorporan en líneas sastreras y pijameras.
Vale destacar el nivel de detalle y obsesión en la terminación de las prendas, el cuidado de las tipologías y la simplicidad de los recursos.. No hacemos hincapié en prendas recargadas sino que el valor agregado se concentra en una moldería moderna, en la perfección de la silueta y en el correcto uso del color.
La línea de accesorios es un complemento que termina de dar forma a los looks. Incorporamos como novedad esta temporada, el pañuelo de cuero con flecos y los abotinados de charol sin talón. El corbatín y el moño aparecen nuevamente reforzando esta fusión de lo masculino/femenino tan propia de la marca.
En síntesis, el espíritu de la colección Verano ´16 sugiere un recorrido por el universo interior de una mujer que es fiel a sí misma y que toma de su contexto únicamente las herramientas que la definen, porque tiene bien en claro quién es y quién quiere ser.