Si hubiese una banda sonora para describir a Rogerio Fasano, tendría a Joao Gilberto en el lado A y The Clash en el lado B. Es fácil imaginarlo cual gentleman de buen gusto, acomodado en un finísimo sillón leyendo y escuchando bossa nova. Mas difícil es imaginarlo moviendo la cabeza al ritmo del punk rock…
Rogerio, o “Gero” para los amigos, es hijo de Fabrizio, nieto de Ruggero y bisnieto de Vittorio, y carga con 105 años de historia gastronómica en Brasil. Y a este siglo de historia él le suma la hotelería, con los Hoteles Fasano, hoy considerados los Nº1 de América Latina. Rogerio es refinado, apasionado, perfeccionista, franco, no mantiene conversaciones banales, es observador, tiene un magnífico sentido del humor, un don de gente y un carisma inigualable. Ese es su lado A. El Lado B de Rogerio es tímido, rebelde y como buen latino, explosivo. Prefiere el ambiente under de un pub londinense a cualquier exceso de burguesía. Le encantan las expresiones populares, lo que es auténtico y al mismo tiempo bueno. Su motivación para trabajar es la búsqueda de la perfección. “Aquellos que solo trabajan para hacerse mas y mas ricos son, para mi, pobres de alma”, afirma. Sus restaurantes y hoteles están distribuidos entre Sao Paulo, Río de Janeiro, Brasilia, Punta del Este y próximamente Trancoso. Son las fortalezas de una elite mundial, pero Rogerio las transita como si nada. “De que sirve tener tanto dinero si lo que verdaderamente importa es si se tiene cultura”, comenta, deseando una elite que dé buenos ejemplos y aclarando que no elije “convivir “ con esas personas. Una periodista televisiva le preguntó hace poco “Qué es lo mas grasa que puede hacer una persona en sus restaurantes” y el contestó sin dudar “Maltratar al mozo”. No puede caretear. En una conversación, no tarda demasiado en empezar a decir lo que piensa. Se le suelta la lengua y sale lo mejor de él… Tampoco le gusta sacarse fotos. “Es peor que ir al dentista!”, dice. Pero se entrega al sacrifico de forma profesional. Se declarar el “anti” relaciones públicas y explica que puede soltarse después de 2 copas de vino. Sin embargo uno lo ve en acción, el tipo es un gran seductor, saluda a todos, tiene conversación inteligente en cada mesa. Rogerio Fasano tiene miles de amigos, pero se declara anti social. Dice que es capaz de pasarse días en soledad, feliz de la vida. Cuenta como cada vez que toma un vuelo de 15 horas, no quiere llegar a destino, de lo que disfruta. “Voy escuchando música, viendo unas películas, sin el teléfono…nunca pensé que un avión pudiera darme tanta paz”. Rogerio Fasano es un latino incorregible que en su próxima vida quiere nacer anglosajón. “Es mas razonable!! Menos apasionado. Este exceso de latinidad que tengo me va a hacer enloquecer!”… Apenas una muestra de la genialidad de un hombre que esta considerado entre las 100 personas mas influyentes de Brasil.
FOTO: Gaby Rocca
PRODUCCION: Tuti Gianakis