Samsung ha aprovechado el marco de la IFA (La feria internacional de Tecnología) que se celebra estos días en Berlín para presentar el Gear S3, la nueva generación de su smartwatch. Este llega en dos modelos, Frontier y Classic, que solo se diferencian en su terminaciones, la primera más deportiva y la segunda más tradicional. Eso si, su tamaño ha crecido con respecto al Gear S2, y eso encontrará tanto a partidarios como detractores (46.1 x 49.1 x 12.9 mm).
En cuanto a características técnicas estaríamos hablando de un smartwatch con una pantalla OLED de 1.3 pulgadas y protección Gorilla Glass SR+ con una resolución de 360 x 360 píxeles. Cuenta con un procesador a una velocidad de 1GHz, 4GB de memoria interna y 768MB de memoria RAM. Por la parte de la conectividad viene con NFC, Bluetooth 4.2, Wifi y GPS/Glonass, una de las grandes novedades. Su sistema operativo, el resultón Tizen en su versión 2.3.1.
También viene con certificación IP68, por lo que es resistente al polvo y al agua. Puede estar hasta 1.5 metros de profundidad durante 30 minutos. La batería es otro de los puntos donde se ha mejorado el reloj con respecto al modelo del año pasado, y es que pasa de 250mAh a 380mAh, lo que hace que podamos estar sin necesidad de cargarlo hasta durante 4 días (depende del uso que le demos, lógicamente).