Esta frase de la filósofa y ensayista Agnes Heller le queda perfecto a la obra de Lucía Maman. En “Alteraciones”, su muestra debut en AMIA, toma las lecciones de Francis Bacon y Lucian Freud para su propio cosmos de texturas y personas vivas. Javier Iturrioz, nuestro art expert, escribe al respecto.