Fueguia es el primer laboratorio de fragancias desarrollado en Sudamérica. Una creación de Julián Bedel con el apoyo de Amalita Amoedo. La iniciativa parte de una pasión infinita que demuestra Julián por la exploración y la alquimia de las esencias. La idea y el nombre se vinculan con un legado que los ancestros, naturalistas y escritores, le dejaron a Bedel y este supo decodificar en su pasión por la bioquímica.