El plan era unir trazo renacentista con el delirio abyecto de la cultura pop americana. Y salió demasiado bien. Todd Schorr es el visir supremo del pop surrealista americano, con lienzos de monstruos gigantes, clientes coleccionistas como Leo di Caprio, excitación por el detalle y un nuevo libro, “American Surreal”, que recopila lo mejor de casi 30 años de pintura y obvio que nos encanta. Sobredosis de estímulos pop desde Beverly Hills.