Tato Giovannoni es un capitan indiscutido del universo de la coctelería argentina. Creador polifacético e inagotable, viajero incansable y aventurero de alma.
Hoy en su universo se suma una estrella más, su primer libro, una verdadera biblia de sus secretos de la coctelería.Ha sido distinguido como el mejor bartender de América Latina, y su Florería Atlántico figura hace cuatro años consecutivos entre los mejores 50 bares de la región. Su libro revela todos sus secretos, incluyendo el uso de bebidas olvidadas en Argentina, y hasta una variedad de limonadas dedicadas a sus hijos.
Se titula El Mar de Tato y comparte ahí las claves de su celebrada artesanía: desde el Negroni Ballestrini (ahumado a la parrilla con eucaliptus y gotas del Océano, dedicado al espíritu pionero de su abuelo, primer habitante de Cariló y segundo de Pinamar) hasta el Garúa (un dry Martini inspirado en la nostalgia porteña). Las otras estrella de su universo incluyen el Gin Príncipe de los Apóstoles, las gaseosas tónicas Pulpo Blanco, su bar/parrilla Florería Atlántico y Brasero Atlántico en el barrio de Retiro, y su quiosco Atlántico Praia en Rio de Janeiro. Muy pronto se sumarán el vermú “Giovannoni” y dos cervezas artesanales —Marítima y Bosquísima— inspiradas en sus recuerdos de infancia en Pinamar y Cariló. Mientras que su lado B (as in Brasil) se prepara para estrenar en Sao Paulo un Nuevo Atlántico, un bar adentro de un ómnibus y con inspiración en la inmigración japonesa.
Apodo o nombre artístico?
Tato Giovannoni. Tato.
Cuándo y dónde naciste?
Buenos Aires, 1º de septiembre de 1973. Pero me considero pinamarense, por adopción.
Qué profesión pones en los papeles de migraciones cuando viajas?
Gastronómico.
Cómo definirías tu trabajo?
Es un trabajo que requiere de mucha creatividad y de una permanente investigación. Soy bartender, barman, dueño de bares, empresario de la gastronomía y de la coctelería.
Qué ingrediente no puede faltar en tus cocktails?
El ingrediente que no puede faltar es el concepto. El resto de las bebidas puede variar, pero sí o sí tiene que haber un por qué, un cómo, una razón de ser.
Tu cocktail clásico preferido?
Bloody Mary, por legado de mi abuelo, que fue quien me lo dio de tomar por primera vez. Y cuando quiero emborracharme sin mucha vuelta me tomo tres Gibsons y estoy listo para la catrera.
Algo en Internet o redes sociales?
Sigo muchos restaurants, muchos cocineros. También lo relacionado a viajes, a cultura del mundo. Me gusta investigar sobre nuevos lugares para visitar. Leo los diarios de Argentina, y los de Brasil.
Mayor arrepentimiento?
Cometí un montón de errrores, pero creo que no tan graves como para arrepentirme.
Alguna pesadilla recurrente?
Hace mucho que no tengo, que no sueño feo. Raro, no? Será el aire del mar…?
Qué te hubiese gustado saber de tu profesión antes de comenzar a trabajar profesionalmente?
Mi padre era dueño de un restorán, y desde muy chico trabajé en todos los sectores. Por eso cuando definí mi profesión hacia la coctelería, ya sabía en qué me estaba metiendo. Y si bien hubo cosas que me tomaron por sorpresa, siempre fueron enriquecedoras. Creo que todo se aprende en el momento que tenemos que hacerlo.
Quiénes no podrían faltar en tu lista de invitados para la fiesta perfecta?
Mi mujer. Mis hijos. Los amigos de la vida, que gracias a dios, son muchos. Peter Garret. Charles Darwin y todos los monos que lo rodean.
Destino favorito?
Tokyo. Espero poder volver pronto.
Qué actor/actriz debería estar en la película de tu vida?
Kevin Spacey, Javier Bardem, Ricardo Darin, China Zorrilla, El Negro Olmedo y gran elenco!
La gente se sorprendería al saber que…
Amo la comida de avión, incluso en clase turista.
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