“Quería crear una pieza de Tourbillon que evocara los sentidos con una clara influencia del arte contemporáneo, el diseño y la arquitectura moderna para así deleitar al excéntrico y exquisito gusto de los fanáticos de la alta relojería” expresó Franc Vila.
Por su parte, Franc Vila ha sobresalido en el mundo de la alta relojería por sus exquisitas piezas de intrincada mecánica, en las que destacan la investigación y uso de nuevos materiales altamente técnicos y la originalidad de su diseño, manteniendo sin embargo las técnicas y los estándares de calidad de la alta relojería tradicional en la manufactura artesanal. Sus series ultra limitadas -de entre 8 y 88 piezas dependiendo del modelo- han convertido a la marca en una de las más exclusivas en su segmento. Hoy día Franc Villa produce aproximadamente 700 relojes al año, que se distribuyen en varios países: España, Estados Unidos, América Central y del Sur, Holanda, Emiratos Árabes, Portugal, Rusia, Egipto, Bulgaria, Australia, Israel y Malasia.